Sabrosas pizzas a la leña (recomiendo la de rúcula con cecina y parmesano), las bruschettas y las Peroni de 66cl. Servicio impecable y muy atento.
Clásico salón para celebraciones con especialidad en marisco, relativamente fresco y enormes raciones. Excelente calidad en carnes.
Impecable atención, desayuno variado y habitaciones realmente amplias (con camas «king-size»). Múltiples combinaciones de autobús a escasos metros.
Si os gusta, pedid las patatas de boniato que son todo un acierto. El café algo suave, pero correcto. La atención ha sido impecable.
Mejorando visitas pasadas, os recomiendo los caseros nachos TriBeCa con generoso chile y guacamole. Si queréis la carne al punto, mejor que la pidáis poco hecha. Al punto está, quizá, demasiado hecha.
Nos ha gustado la ensalada de wakame y la de calamar. El pescado del sushi estaba gustoso, pero el arroz algo entero y alguna pieza demasiado fría. Nos han comentado que el cocinero era un sustituto.
Muy recomendable la ensaladilla, los huevos rotos, el pollo rebozado y los postres en general, destacando los helados artesanos. No nos ha convencido la pericana, ni las croquetas. El café, correcto.
El punto de la carne varía entre perfecto y muy hecha. Depende del día. En la mexicana, el tomate eclipsa el sabor de la carne y en la de buey con provolone, la carne no sabe a nada. No volveremos.
Las ensaladas muy ricas. El plato de jamón/queso es del envasado, os lo podéis ahorrar, y van muy descontrolados con las notas. Mostré el Special desbloqueado y todavía espero la tapa.
Buena terraza y cubos de tercios/quintos (en la terraza, sólo los fines de semana) a buen precio.
Perfecto para tomar un café a primera hora de la mañana en su terraza mientras el sol amanece entre los edificios y la ciudad despierta.
Sin duda, las mejores tapas son la de jalapeño (recién hecho), mini-hamburguesas, solomillo, secreto ibérico y "serranito" (lomo, jamón, queso y pimiento).
Con el cambio a Carrefour Planet, han mejorado mucho la sección de tecnología, libros y gourmet. El resto es básicamente lo mismo, pero cambiando todo de lugar.
Hay que buscar la oferta porque siempre no es tal. Los empleados son más comerciales que entendidos en el tema, pero siempre te puede sorprender alguno bastante enterado.
Pide una boda: jarra de cerveza o latino con un plato de jamón, queso y patatas fritas con aceitunas y boquerones.
Atención impecable, generalmente bastante lleno, pero después de la hora de comer está bastante tranquilo. Aprovecha y prueba algún café o pastas tras comprar.
Típico buffet brasileño con decenas de tipos de carne: muerte por carne. Sin embargo, el plátano frito y los frijoles con arroz me recuerdan a la comida cubana, no brasileña.
Uno de los mejores centros comerciales de Alicante, pero dispone de muy pocos cajeros. A partir de las 22h sólo encontrarás un cajero CAM en la planta de restauración.
No es que sea de mis restaurantes japoneses favoritos, pero dispone de mucha variedad de ramen.
Anteriormente era un restaurante dentro del CaixaForum, pero parece que ha sido reconvertido el librería.
Buen ambiente aunque pagues al pianista cuando no esté con las copas, refrescos o cafés que te tomes.
Sin duda, los pinchos son lo mejor, sobre todo el de pollo a la parrilla con mostaza vieja.
A mi parecer, los mejores helados de Alicante, superando al Xixonec. Mínimo, 40 variedades permanentes de helado más diversos granizados. Imprescindible.
