Un pequeño café y brunch abierto en honor a una abuela modista a la que ficharon en París, y que en vez de ir prefirió quedarse en Madrid para cuidar de sus nietas. Horario de 8:30 a 17:00h.
Los fines de semana no apto para impacientes: largas colas y apenas hay sitio para poder tomar tranquilamente el chocolate y los churros.
Las mejores napólitanas que he probado, si pasas por Sol, no dejes de entrar en está mítica cafetería del centro de Madrid
Un maravilloso sitito para ver la bonita panorama de Madrid. La cafetería suele estar llena de gente pero si te toca una mesa al lado de la ventana siéntete afortunado.
Muy recomendables las pizzas hechas con masa fina y la tarta de zanahoria. No admiten tarjeta ni cheques restaurant.
