El servicio nefasto. La comida fria. Las tapas con un pan corriente, que más parece bolillo de la esquina. El mesero prepotente. Y al quejarnos de los platillos frios, solo los calentaron en el micro.
Muy mala atención, ni ponen el servicio de inmediato y todo se les olvida , todas las personas molestas porque tardan mucho y porque hay muy malos meseros . Pésimo 😬😬😬😬
No nos podemos quejar, porque el servicio es amabílisimo y las porciones están bien servidas, pero la comida es absolutamente intranscendental. No volvería porque no me entusiasmó nada.