En temporada de tuna no pueden dejar de probarla, un elote asado no va mal para caminar y respirar aire limpio.
Lugar tranquilo y hermoso para caminar y disfrutar una tarde en buena compañía. Tomen un café en algún portal,l y no olviden comprar quesos frescos o ahumados.
La birria es sabrosa, a la plancha le da un toque delicioso. Lo malo es que no tienen agua, solo refrescos. Y el servicio es lento, muy lento.
En ocasiones comienzan a atender muy tarde, en mi última visita eran casi las 8:00pm y aún no comenzaban, esperé una hora a que iniciaran la venta.
Variedad de flores a granel y arreglos florales. Tengan cuidado, muchos locatarios son informales, así que tomen foto de lo que piden por que al ir por ellos pueden ser diferentes, son impuntuales.
Increíble lugar, pidan cecina en botana en los puestos de la orilla, es deliciosa.
El camino desde San Juan Nuevo es largo y en malas condiciones, deben llevar buen auto y botas por que el sitio es escabroso. Una vez alcanzadas las ruinas el sitio luce espectacular.
La sopa tarasca y el chamorro son deliciosos, el agua de zarzamora es refrescante. Las porciones generosas, el lugar limpio y bien atendido.
Hay un nuevo museo, pequeño pero interesante. El cuidado de la zona es notable y la vista del lago espectacular.
Los dulces son buenos, pero la sección de "museo" no vale la pena como para pagar por verla.
Clásica enchilada placera, hechas al momento y con buena sazón. Acompañarlas con patitas de pollo o manitas de cerdo en vinagre es bueno. Hay que llegar temprano por que se acaban.
Caminar por el centro observando el barro trabajado por grandes artesanos es relajante. Hay piezas para todos gustos y bolsillos.
El cine es bueno, aunque raramente distribuido por la plantación de la plaza. El estacionamiento es problema, los cajones son reducidos.
El trato es amable, los antojitos deliciosos y todo con higiene aun estando en la vía pública.
En pago con tarjeta cobran comisión, ¿en serio?. Lleguen temprano por que solo hay 5 cajones de estacionamiento.
La comida es excelente, platillos generosos servidos con esmero y gran atención de los meseros.
El bufete es delicioso, aunque te limitan en los postres a 3 por vez, "si se lo acaba puede tomar mas", dicen. y no incluye bebidas.
No dejen de visitar el museo, es pequeño pero hermoso.
Pequeña catedral de cantera verde, la fachada esconde el majestuoso trabajo barroco que dentro se puede admirar.
